El estrés es descrito como una reacción emocional displacentera que tiene una persona cuando percibe un evento amenazante. Por lo general, el estrés es positivo en situaciones de emergencia, pues es lo que hace que cuando estemos en una situación de peligro, nuestro sistema nervioso reaccione rápidamente ante el peligro.
En la vida cotidiana, tenemos diferentes reacciones de estrés ante situaciones que nos enfrentamos día a día. Las personas tienen diferentes formas de enfrentar el estrés. Algunos saben y pueden manejarlo mejor que otros, y por ello, no sufren tanto a causa de este sentimiento.
Existen dos formas de afrontar el estrés: afrontamiento enfocado en el problema y el afrontamiento enfocado en la emoción. En el afrontamiento enfocado en el problema, el individuo reduce el estrés al actuar para cambiar la situación estresante. Un ejemplo sería cambiar de trabajo si el anterior está causando estrés. En contraste, en el afrontamiento enfocado en la emoción, la persona no cambia nada de la situación, sino que trata de mejorar sus sentimientos acerca de ella. Un ejemplo es “pensar positivamente”, tratar de no darle importancia a las cosas estresantes, etc.
Las dos formas de enfrentar el estrés son efectivas para diferentes situaciones. Hay ocasiones en las que no se puede hacer nada para cambiar la situación estresante, por ejemplo, la muerte de un ser querido. Esta es una situación que provoca mucho estrés, pero que no se puede cambiar, lo que se puede trabajar es el sentimiento y la emoción.
Las personas que son capaces de manejar el estrés con eficacia experimentan menores consecuencias adversas de éste.
Otra forma de “enfrentar” el estrés es la evitación. Existen personas que, en lugar de enfrentar la situación, la evitan, y recurren a las drogas o el alcohol como forma de escape. Esta salida puede conducir a problemas más grandes en la vida de la persona.
En el manejo del estrés, se espera que la persona pueda canalizar sentimientos negativos en actividades productivas.
El estrés produce anormalidades fisiológicas. Un evento estresante ocasiona cambios en el cuerpo y disminuye la resistencia a la enfermedad (sistema inmunológico). Existen varios estudios sobre la relación del estrés con enfermedades físicas y se ha encontrado que los estresores que duran más de un mes tienen mayor probabilidad de causar enfermedad que los que son de corta duración. Por lo general, los causantes de estrés son los problemas en el trabajo y en la familia.
Los tratamientos médicos por sí solos no son suficientes para combatir el estrés. Lo ideal es que exista una combinación con psicoterapia, donde se busca desarrollar estrategias para manejar las situaciones estresantes y desarrollar autoobservación.
El estrés es algo que puede salvarnos la vida, como se mencionó anteriormente, ya que es muy funcional cuando estamos en situaciones de peligro. Pero cuando se extiende en el tiempo, se convierte en un problema para la salud.
Cualquier suceso que genere una respuesta emocional, puede causar estrés. Esto incluye tanto situaciones positivas (el nacimiento de un hijo, matrimonio) como negativas (pérdida del empleo, muerte de un familiar). El estrés también surge por irritaciones menores, como esperar demasiado en el tráfico. Situaciones que provocan estrés en una persona pueden ser insignificantes para otra.
Las causas más comunes de estrés son el trabajo, la familia, y presión económica.
SÍNTOMAS
§ Depresión
§ Ansiedad
§ Dolores de cabeza o de espalda
§ Insomnio, fatiga
§ Indigestión, estreñimiento, diarrea
§ Sarpullidos
§ Disfunción sexual
§ Palpitaciones rápidas
§ Nerviosismo
§ Tensión en el cuello
§ Sube o baja de peso
§ Irritabilidad
§ Enojo
TRATAMIENTO
El tratamiento del estrés puede ser médico, pero muchas veces, el problema no termina con la medicina, e incluso los doctores recomiendan una psicoterapia. Esto se da porque la enfermedad que parece física, como una gastritis, está siendo ocasionada por factores psicológicos. Yo recomiendo que aquellas personas que estén en situaciones de estrés, acudan a psicoterapia, pero en caso de no poder hacerlo, aquí les haré algunas recomendaciones.
- Hacer ejercicio siempre ayuda a disminuir el estrés.
- Tener amigos para compartir las situaciones positivas y negativas.
- Aprender técnicas de relajamiento, por ejemplo, meditación, yoga, etc.
- Evitar el uso excesivo del alcohol o tranquilizantes para hacer frente a las situaciones de estrés.
- Mantener una alimentación nutritiva y balanceada.
- Acudir a psicoterapia. En este espacio lograrán desarrollar estrategias efectivas para el manejo del estrés.
Bibliografía
- Halgin, R (2003) Psicología de la Anormalidad. McGraw-Hill: México